miércoles, 10 de febrero de 2016

Scolopax Rusticola, Woodcock, el Patronímico de mi Nombre


Hablábamos en la entrada anterior sobre los orígenes de mi primer apellido, spaniel, que si bien es sabido hace referencia a inciertos orígenes españoles, es un hecho que se nos clasifica como tal en Inglaterra, previo breve paso por Francia.

Durante el siglo XVII, otros autores dejan anotadas más subdivisiones entre mis congéneres, a saber, springing-spaniel, para los que forzaban la caza, saltando, se deduce y pointing-spaniel para los que la mostraban.

De la primera, se realizó una segunda diferenciación por tamaño, pasando a llamar a los más pequeños, cocking-spaniel, dada su habilidad en la caza de la becada, woodcock, y en esta misma época empiezan a aparecer entre la nobleza algunos toy procedentes de China y Japón, los de China pudieran ser Shihtzu, ya que consta que los primeros Pequineses que llegaron a Inglaterra no fue hasta bien mediado el siglo XIX ya habiéndo entrado el Ejército Británico en Pekín. Los japoneses bien podría ser el Chin y es con dos ejemplares blanco y naranja de esta sangre oriental, junto con la del ya conocido desde finales del siglo XVI, King Charles Spaniel con la que en el principio del siglo XVIII, el duque de Marlborough, en Blenhein Palace da comienzo a la formación del Cocker.

Carlos II de Inglaterra, Jacobo II de Inglaterra, la hermana de ambos, María, y sus Spaniel Van Dyck

Condesa Egmont Pignatelli y su Spaniel Alexander Roslin 1763


Fotografía tomada en Bleheim Palace en 1898 de los perros del Duque de Marlborough