viernes, 13 de septiembre de 2013

Una tarde cualquiera...


Marlen, por su caracter, en casa ya se ha quedado con el sobrenombre de La Alemana. Así que en cualquier conversación telefónica de su abuela se oye decir por ejemplo: La Alemana bien, poniendo a prueba la infinita paciencia de Tizón... Aquí la tienen, como un conejito de pascua entre el trebol:


El resto de la tarde discurre así: